A partir de enero 2019 empiezan los trabajos ejecutados por el operador de una sola máquina - un hombre con mucha buena voluntad que nos ayuda bastante - y la gente del Mirador. Ellos siempre ponen su mano de obra - sin sueldo, como contrapartida. A finales de enero se agota el capital y faltan 700 m para llegar al pueblo. A este punto es la gerencia de Fedecocagua que firma un cheque para que se termine la obra prevista.

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